viernes

Relato:Tres

Los humanos que se encargan de mi existencia están en algo raro. Se reúnen, me miran todos a la vez, sus caras se hacen serias, se mueven coordinadas para un lado y para el otro, el menor tomá un papel, escribe y la seriedad se desfigura hasta llegar a la pena. Yo no entiendo nada así que simplemente les devuelvo la mirada, paseándome un tiempito en cada cara. Mi nombre se repite y se repite, al igual que “disciplina”. No conozco esta palabra, no la había escuchado antes. Trato a la palabra como un X el cual debe ser descifrado. Según lo que interpreto el problema es que yo no tengo X y es necesario que yo posea x, o quizá me van a convertir en un x. Sea como sea x y yo -en conjunto -es algo que desean los humanos. ¿Qué no tengo? ¿qué debería ser? ¿Por qué x es tan esencial?

Ellos tiene muchas cosas que yo no, duermen en camas, comen con platos, usan cubiertos, hablan por teléfonos, toman pastillas, salen en cualquier momento y sin correa ¡CLARO! ¡tengo que ser como ellos!

Mañana mismo me despierto, me visto, como comida humana de la mesa, me tomó sus pastillas y salgo sin correa.

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